1ª Parte. Negreira - Oliveiroa:
Nos alejamos del centro de Negreira por la carrera de San Mauro, pasando bajo el arco que comunica la capilla, del siglo XVIII, con el pazo de Cotón, de incierto origen y con bastantes añadidos de los siglos XVIII al XX. En su fachada se pueden ver una docena de escudos de armas pertenecientes a las familias que lo habitaron. Cruzamos el río Barcala, afluente del Tambre que cuenta con un paseo fluvial para disfrute de los vecinos del Concello. Justo después tomamos la carretera que asciende hasta el lugar de Negreiroa, la pequeña aldea donde se encuentra el albergue público, la iglesia parroquial y que fue el núcleo original de Negreira. Hay que dejar la carretera por la derecha y pasar junto a la iglesia de San Julián, del XVIII (Km 1). Nos da la bienvenida un buen tramo boscoso de hoja caduca que asciende hacia el alto da Cruz y que sale de nuevo a la carretera (Km 2,3).
Una recta de unos 600 metros conduce hasta San Mamede de Zas, donde se abandona otra vez la carretera para atravesar la aldea. A la salida viene un bonito paseo encauzado por muros de piedra y rodeado de vegetación variada. En este tramo se forman balsas de agua con facilidad. El itinerario roza el núcleo de Camiño Real, que dejamos a mano izquierda (Km 4,6). Un pequeño respiro para el trecho de casi dos kilómetros y medio hasta la siguiente aldea, en subida y con algunos toboganes al final. Llegados a Rapote (Km 7), aldea de la parroquia de San Martiño de Broño, bajamos hasta un cauce y recuperamos los metros perdidos por el monte de Espñareiro hasta A Pena (Km 8,2). A la entrada se encuentra el desvío hacia el bar. Para llegar a él hay que ascender hasta la carretera, siempre algunos metros más de los que marca el cartel. Pasada la iglesia de San Mamede y la casa rectoral se entra en Piaxe (Km 8,4).
Medio kilómetro más adelante salimos a la carretera DP-5603 a la altura de Portocamiño (Km 8,9) y seguimos por ella hasta Cornovo (Km 9,3). A un lado de la carretera bosquetes y praderías conforman un paisaje típicamente rural. A la salida de Cornovo, tras el cruce a Gorgal y Xallas, dejamos otra vez la compañía del asfalto y llegamos hasta una pequeña pasarela que salva el rego de Forxán. La jornada recorre el paraje del Altiño do Cotón en un entorno donde se mezclan tojos, maizales, pinos y eucaliptos y retorna de nuevo a la carretera. Un pesado tramo de asfalto de más de dos kilómetros conduce hasta Vilaserío, aldea de la parroquia de San Pedro de Bugallido con bar y un par de albergues, uno público y otro privado (Km 12,7).
Dejamos Vilaserío y continuamos por la carretera hasta Cornado, última población del Concello de Negreira (Km 14,9). A partir de este pueblo el paisaje va a ir cambiando radicalmente debido a la concentración parcelaria. Un pequeño repecho y su posterior bajada por pista donde podremos ver alguna cabaña de vacas entre el pinar, llevan hasta la carretera DP-5604, que seguimos por la derecha durante 400 metros. La dejamos por la izquierda y al poco, tras pasar algún tramo propenso a encharcarse debido a la cercanía del río de Barbeira, nos encontraremos con una pista agrícola envuelta por cultivos de maíz. Unos 40 o 45 minutos después llegamos hasta el puente sobre el río de Maroñas. Lo cruzamos y entramos en la parroquia del mismo nombre, del Concello de Mazaricos y señalizada con un rótulo de madera (Km 19,8). A la entrada nos saludan dos hórreos típicos y continuamos por pista vecinal hasta Santa Mariña (Km 20,8). A la altura del crucero podemos girar a la izquierda si vamos a pernoctar en el albergue Casa Pepa, con bar restaurante. El Camino sigue a la derecha en busca de la carretera AC-400. Hay que cruzarla con sumo cuidado ya que los coches pasan a gran velocidad. Al otro lado está el bar y el albergue Santa Mariña (Km 21,5).
Trescientos metros después del albergue dejamos la general por la derecha y cogemos una pista vecinal asfaltada que pica hacia arriba hasta Bon Xesús (Km 23,3) y Gueima (Km 23,7). Desde esta aldea superamos un buen repecho hasta Vilar do Castro (Km 24,4). Aquí pueden surgir un par de posibilidades: si la travesía por el Monte Aro se ha recuperado y señalizado y está abierta al paso atravesaremos la montaña y su castro por una pista. Si sigue cortada no hay más remedio que girar a la derecha a la altura del panel informativo y continuar por la pista asfaltada dando un buen rodeo. A partir del primer cruce, que seguimos por la izquierda, vamos a poder ver el embalse da Fervenza, construido en la década de los 60 y escenario de una multitudinaria fiesta veraniega. En ningún momento hay que salir de la carretera vecinal. Hay unas flechas de dudosa autoría que invitan a tomar un camino hasta Lago dando un rodeo innecesario. Visitamos Campo Valado (Km 27,1), Porteliñas (Km 27,4) y Abeleiroas (Km 27,9). Junto al desvío hacia el mirador de Corzón giramos a la izquierda y nos aproximamos hasta la iglesia parroquial de San Cristobo de Corzón, sobria construcción rural con elementos del románico hasta el neoclásico (Km 30).
En lugar de entrar en la población torcemos a la izquierda para afrontar una recta de más de un kilómetro hasta el núcleo de Mallón o Mollón (Km 31,2). Giramos a la derecha para tomar una carretera más relevante y llegamos al puente sobre el río Xallas que divide los Concellos de Mazaricos y Dumbría. En este mismo lugar, en 1809, los labriegos gallegos intentaron sin éxito frenar el avance de las tropas francesas. Al otro lado se encuentra Ponte Olveira, donde hay una cafetería-restaurante con albergue incluido, inaugurado en verano de 2011, y con un pequeño jardín donde se puede acampar (Km 31,6). Hasta el final de etapa restan unos 25 minutos. Hay que seguir la carretera, ya sin pérdida, y desviarse hacia el centro de Olveiroa. El albergue está distribuido en varios edificios: las antiguas escuelas, casas particulares, varios hórreos, un merendero y el local de la recepción (Km 33,4).
2ª Parte. Oliveiroa - Cee:
Descendemos la calle del albergue y giramos a la derecha para salir de Olveiroa por la pista asfaltada. Hay que prestar atención porque en breve, a la altura del mojón 34,558, debemos torcer a la izquierda para cruzar un arroyo y tomar una senda encajada que desemboca en la pista que se dirige al embalse do Castrelo. Tras una curva cogemos, por la derecha, un camino que sube hacia una línea de aerogeneradores. Más adelante dejamos este camino y avanzamos por la ladera de la montaña con unas vistas increíbles del río Xallas, que fluye encajonado por una tupida vegetación. Terminamos bajando al lugar de Vao de Ripas, donde cruzamos el río de Hospital por un puente de piedra (Km 2,7).
Salvamos una cuesta y entramos en Logoso, aldea situada en las laderas del monte Castelo (Km 3,7). Atravesamos este pequeño lugar y abordamos una llevadera subida hasta la aldea de Hospital, donde cogemos la carretera CP-3404 (Km 5,1). A los pocos metros hay un bar a mano izquierda. Es el último punto de avituallamiento hasta Cee, así que conviene comer algo o aprovisionarse de bebida y algún bocadillo. Pasado el bar acortamos un trecho por la carretera antigua para desembocar en la rotonda donde se encuentra el mojón que bifurca los caminos a Fisterra y Muxía (Km 6). Continuamos por la izquierda, en dirección Fisterra, y pasada la fábrica dejamos la carretera por la derecha para tomar una buena pista rodeada de un paisaje abierto de tojos, pinos y eucaliptos. Nos conduce hasta el crucero de Marco do Couto (Km 8,4).
Continuamos por un terreno similar, con vistas a mano izquierda de Buxantes, hasta la ermita de Nuestra Señora de las Nieves (Km 10,5). Hay un merendero donde podemos hacer un alto. A continuación recorremos el repoblado monte do Lousado por cómodas pistas hasta la ermita de San Pedro Mártir, de la parroquia de Pereiriña. Manuel Vilar cita que "la construcción puede estar relacionada con el monasterio de Santa Tasia" (Km 13,8). Prolongamos la caminata hasta el cruceiro da Armada, que podemos observar a mano derecha. Desde aquí ya se puede ver el Cabo Fisterra bañado por el Atlántico (Km 16,2). Tras el crucero sobreviene un empinado descenso, con vistas a la ría de Corcubión, que conduce hasta Camiños Chans y Cee, lugares donde también hay opción de finalizar la etapa gracias a la apertura de un par de albergues privados. El itinerario conduce por el Campo Sacramento y rúa Magdalena hasta el centro de Cee, donde se encuentra la iglesia de Santa María de Xunqueira, del siglo XVI y con capilla mayor de estilo gótico. Cee estuvo poblada en la antigüedad por los Nerios. Hacia el siglo XII fue una pequeña villa agrícola y en los tiempos actuales es el municipio más grande de la Costa da Morte con cerca de 8.000 habitantes (Km 19,5).
NOTA:
La documentación expuesta está extraída de la fuente:
Que he revisado y la cual considero la más completa y fiel a las apreciaciones que he observado en el camino.